viernes, 21 de marzo de 2014

Versatilidad

'Nubes de papel flotando en mi cabeza, poco a poco desintegrándose o haciéndose más y más grandes hasta convertirse en algo palpable, fruto del esfuerzo emprendido.
Poco a poco, voy descubriendo más y más mundos, y me gustaría formar parte de todos. 
Comenzando con un pentagrama escrito en un papel. Acordes, que van sonando, haciéndome sentir más y más segura de lo que hago. Cada acorde tocado con ansia con una guitarra eléctrica, zarandea mi cuerpo en busca de más y más. Echando de menos, cuando no suena, mis oídos atentos buscan una frase, un estribillo, algo que le diga que no es un sueño. Melodías dedicadas a princesas que dejaron de ser princesas hace mucho tiempo para convertirse en grandes pensadoras. Letras escritas por poetas de bares, que realmente no buscan la aceptación de nadie, simplemente hacer lo que les gusta. Solistas sacando el mayor fruto de una guitarra, cantantes de voz ronca recitando sus poemas entre el tamborileo de la batería y el apoyo del bajo acompasado. Desde los tugurios más punkis de una ciudad perdida hasta los anfiteatros preparados para escuchar a la orquesta filarmónica londinense. Desde el concierto de año nuevo hasta la pelea de gallos de la esquina de cualquier barrio del Bronx. Un tenor cantando en la opera o una chica sentada en la calle cantando una canción perdida... La música, queramos o no, siempre va a estar en nuestra vida, de una manera u otra. Anuncios, bandas sonoras de nuestras películas favoritas, un coche pasando con la radio encendida...

Más tarde descubrí como poder sentir la música más a fondo. Yo nunca fui una persona que bailase especialmente bien hasta que descubrí mi baile, Bboying. 
Nunca pensé que fuese capaz de bailar algo en publico y sentirme orgullosa de lo que he hecho. Y sé que tengo mucho que aprender, que probablemente no llegue a ser famosa por mis bailes especiales, pero, mi consejo para conseguir la felicidad, haz lo que te guste porque te gusta, nunca lo hagas para agradar a nadie, no es justo para ti. 
El Bboying, en el cual empecé por simple curiosidad se ha convertido en un pilar de mi vida. Un punto de desahogo. 
Mi manera especial de sentir la música.
Una pequeña recolección de mis pasiones.

Y llegamos a una de mis obsesiones, y esta, ya no tiene mucho que ver con la música. 
El tacto de una página pasar entre mis dedos, mientras mis ojos buscan más y más palabras, continuando una historia que va sucediendo en mi interior, gravándose dentro de mi. 
Cada vez me doy más cuenta de para qué sirve leer. Del inmenso placer de imaginar una historia que una persona ya antes ha vivido dentro de sí mismo ha tratado de transmitirla fielmente. 
Sagas, libros sueltos, artículos periodísticos, libros que documentan historia, todo esto tiene un gran valor para mí. 
Leer, se ha convertido en uno de mis mayores placeres en este momento de mi vida. Yo crecí con Harry Potter, lloré con Crepúsculo, me entusiasmé con Los Juegos del Hambre, me enamoré de todas las palabras de  Bajo la Misma Estrella, y deseé que Divergente nunca terminara. 
Sé que muchos no entenderán lo que es llorar por la muerte de un personaje en un libro, que no sabrán la rabia que da que una película, adaptación de un libro, no sea fiel. No entenderán los nervios que tienes cuando te estás acercando al final del libro y aún no intuyes el desenlace. No habrán sentido la rabia de que el siguiente libro de una saga no salga hasta el año siguiente. Y sé que la mayoría no se habrán arrepentido por terminarse un libro demasiado rápido, sin poder saborear cada palabra restante.
Pero, me alegro de ser una de las personas que poco a poco va descubriendo más y más cosas de las que formar parte. 
Descubriendo poco a poco mi propia versatilidad.'