jueves, 24 de julio de 2014

Incoherentes supuestas suposiciones.

Supongamos que no existe el olvido, ¿querrías recordarme? 
Llega un punto en la vida en la que, por mucho que duela hay que olvidar para poder recordar. Me explico, llega un punto en el que, por mucho que queramos no es sano recordar a alguien. Cambiamos día si y día también, nos creemos inmortales, el centro del universo. Pero, la lástima es, que no somos más que una persona más que siente cosas comunes de manera no común. 
A veces es mejor olvidar para poder recordar lo que en algún momento fue. Sólo a veces, necesitamos desaprender lo aprendido para poder sacar algo en claro. 
Soñemos con que existe un día en el que no nos olvidemos de nada. ¿No se volvería el mundo mucho más avaricioso y egoísta? Quizá recordásemos cada mínimo roce que una persona nos hiciese, y lo más probable sería que el ojo por ojo primase por encima de todas las cosas...
Supongamos, que el olvido realmente es una amenaza, ¿me querrías recordar?
Supongamos, que la amenaza se vuelve en tu contra, ¿lucharías por qué te recordase?
Supongamos, que yo fuese capaz de olvidarte sin conocerte, ¿me dejarías hacerlo? ¿O, quizás por el contrario con tus idas y venidas, tus baibenes de caderas, tus andares y tu mirada me volverías loca otra vez? 
Supongamos, que la supuesta reflexión se ha convertido en otra carta de amor sin destinatario. 
Y, supongamos que en el supuesto caso de que esto tuviese destinatario, nunca se enteraría. 
Porque, quizá y sólo quizá, el remitente de esta supuesta carta que supuestamente tiene remitente, jamás sería entregada a su supuesto destino. 

martes, 1 de julio de 2014

Simplemente, gracias.

El fin de semana pasado, celebré por fin mi cumpleaños con mis amigos. 
Esta entrada, no va mucho con el estilo de mi blog, esta entrada va más a lo personal, pero lo siento, esto es algo que debía hacer.
¿Qué puedo decir? Que tengo la mejor gente de que te puedes encontrar, y no es en broma, poca gente conozco yo que se cuelen en tu casa cuando tú no estas para anticipar una fiesta que ya habías organizado. 
Llega un punto en la vida en la que ya no entiendes gran diferencia entre amigos y conocidos, pero con estos detalles se dejan claro quien ocupa el lugar de amigo y quien de conocido. He de decir, que días después, cuando estoy sola, sigo llorando por los detalles que se tuvieron aquella noche de sábado conmigo. Nunca, nadie había demostrado quererme tanto... Y de verdad, que sois de lo que no hay. No sé cómo os lo montáis, pero, hacéis sentir a una persona de aproximadamente 1'6 metros grande. Muy grande. 
El haber encontrado a alguien que con un abrazo te haga sentir que todo va a ir bien, es increíble. 
Es que, no sé si lo llegaréis a entender algún día, que con una puta chorrada vuestra alegráis cualquiera de mis paranoias.
Que para mi es todo un honor escuchar vuestros problemas porque es una muestra de que todo lo que soy, no es en vano. 
Y sé que me repito, y sé que esta entrada a más larga más va perdiendo la coherencia, pero necesitaba deciros que, el saber que habéis pensado en mi durante mucho tiempo, el saber que habéis organizado algo por el mero hecho de que os importo... Se me hace tremendamente grande. 
Hacía tiempo que no tenía un 'cumpleaños' tan especial como me hicisteis tener. 
Gracia por formar parte de mi vida, de mis cursiladas, de mis mil textos sin coherencia, de mis paranoias y mis días ñoños. 
Gracias por haber ido apareciendo poco a poco en mi vida. 
No os podéis imaginar lo importantes que sois para mi, ni lo mucho que os quiero. 
¡OS QUIERO MUCHÍSIMO!

Ah, y disculpadme la ñoñada ¿de acuerdo?