jueves, 2 de julio de 2015

Amor en guerra.

Tengo un papel en blanco, que, junto con su respectiva pluma me mira, me insinúa, me invita a que vuelva a escribir.


A que vuelva a escribirte.


¿Sabes esa sensación que a veces se tiene cuando necesitas decir algo pero no sabes las palabras adecuadas?
Escribirte es algo así.
Es una declaración de guerra con fines pacíficos.
Papel en blanco contra inspiración.
Tú contra la soledad de mi cama vacía.
Una guerra ya comenzada...


¿Quién abrió fuego por primera vez?
Probablemente fuese yo.
Siempre soy yo.
Me gusta demasiado el fuego.
Ya me conoces.
No puedes culparme.
Mírate.
Eres tú...
Mis disparos nunca fueron tan certeros como los tuyos.
No sé si tienes mejor puntería o simplemente yo tengo demasiados puntos débiles.


Balas...
A dónde habrán ido a parar...
He hecho recuento de bajas.
Creo que has sido capaz de asaltar trincheras a distancia y apaciguar tumultos en las ciudades más cercanas.
Has matado a más de mil quinientas inseguridades con tu llegada.


¿Qué hago?
¿Por qué hablo de guerra cuando no sé oponer fuerza alguna hacia tus frentes?
¿Por qué no soy capaz de resistir las brutales acometidas de tus sonrisas?


¿Qué haces?
¿Provocas?
¿Juegas?
¿Sonríes?
¿Guerreas?
Dictadora de paz, no soy capaz de adivinar tus intenciones.
No imploro una explicación, pues quizá en ella pudiera perderte.
Perderme.


¿Qué me haces?
Sonrisas.
Cada vez que me hablas me deshago en sonrisas.
No sé si quieres saberlo.
No sé si quiero decirlo.
A veces, te pienso.
Te pienso y sonrío.
Sonrío...
Y me pierdo...


¿Hacia dónde vamos?
No sé a dónde llevará esta guerra.
No sé si llegaremos a un armisticio o continuaras amedrentando a mis propias tropas.
¿Seguirás colándote en mis ciudades?
¿Pondrás tu foto por bandera en cada ciudad conquistada?
¿Conquistarás lo poco que te queda por conquistar o te irás como los demás?
Dime, ¿aumentarás los daños provocados por las diversas guerras, o serás tú quien ayude a repararlos?


Estaré preparada...
O no...
Pero eso tú, no lo sabes.


De todas formas, lo mejor que puedo hacer, amor en guerra, es dejarme llevar y esperar(te).