lunes, 20 de octubre de 2014

De esto que... Y entonces...

Camino sin rumbo en el ajetreado centro de mi ciudad. Cruzo la calle sin darme cuenta, obligando a un coche a pegar un fuerte volantazo para esquivarme. Y, no sé porqué, pero, ni aún así me detengo. Debería estar como un zombie, anoche no dormí nada, sin embargo... No... Cada día me levanto de la cama revitalizada. Con ganas de salir a la calle y correr.  Y buscarte.
Y ya no me molesto en intentar comprender esta reacción de mi cuerpo. Te tengo pillada. Has sido tú quién te has colado dentro, demasiado dentro de mi. Y no entiendo cómo, ni porqué. No sé cómo sacarte, ni sé si quiero hacerlo. 
Me sumerjo en todo mi ser para valorar los daños que hace cada escasa aparición tuya en mi día a día. Ahora... Está claro... 
Básicamente porque lo primero que me encuentro en el fondo de mi ser son tus brillantes ojos. Y juro, que la cara más estúpida que se puede poner, es la mía en este momento. Me río de mi misma, y al parecer, el destino también se debe estar echando unas risas con lo patética que parezco, porque acaba de poner una señal en mi camino para chocarme de frente...
No entiendo cómo ha pasado el tiempo tan rápido. Ni siquiera el hecho de que, ahora necesite darlo todo a una persona, cuando, hará un año, necesitaba ser lo contrario, robar la esencia de todo aquél que me la ofrecía.
Ahora, simplemente quiero un "Buenas noches, no te quedes hasta muy tarde escribiéndome cartas de amor boba" antes de dormirme y un "¿¡¡¡Pero te quieres despertar de una vez cacho de vaga!!!?". Quiero ir hasta el fin del mundo por ganarme una sonrisa de más, y volver a casa con algún beso de menos... Quiero enseñarte mil cosas, lugares, cartas no entregadas a destinatarios no merecidos. Y quiero que me enseñes todo lo que crees que son porquerías aunque en realidad sean obras de arte. Quiero contarte la historia de mi vida en verso, prosa y que nunca te aburras de ella. Quiero poder hablar de los temas más estúpidos contigo, pelearnos por cosas absurdas y reconciliarnos por insignificancias que nos recuerden la una a la otra. Quiero que te guste que me gusten las cosas que te gustan. Quiero bailar(te), cantar(te). (Te) quiero...

El destino se ríe aún más de mí. Porque...

De esto que... 

Apareces... 

Y entonces...

No hay comentarios:

Publicar un comentario